En el poco tiempo que las llevo usando, las redes sociales se han convertido en una herramienta tremendamente útil para mantenerme informado y aprender, de una forma como nunca antes lo había experimentado.
Por ejemplo, hoy empecé leyendo los tuits de las personas y medios a quién sigo, todo iba muy bien hasta que recibí un spam, del tipo “britney” que tanto circulan por allí. Eso me puso de mal humor, pero prosiguiendo con los nuevos tuits, me encontré con dos de @Rockvertising que me hicieron reír tanto que me olvidé del mal rato.
Después, saltando a FB, me encontré con este excelente ebook de redes sociales de @joanjimenez, que prácticamente devoré en la hora de almuerzo.
Al rato, una vuelta por Youtube para ver algún video de TEDTalks. Más tarde, mas tuits con valiosa información, que links van y vienen, me llevan a otros lares donde conozco personas que siguen aportando un montón a mi aprendizaje y que termino siguiendo en Twitter o Facebook. Y con gran sorpresa, veo que algunos de ellos, por cortesía me empiezan a seguir a mí.
Ya por la tarde, un tuit avisaba de un programa en vivo que se empezaba a transmitir en esos precisos instantes. entré por curiosidad y terminé por verlo casi completo, gracias a la espontaneidad y de los entrevistados y sobretodo por la dinámica y conocimientos del conductor, @freddier, que y lo digo en tono positivo y alegre, me hizo sentir la diferencia entre un nativo digital y un inmigrante digital como yo.
En fin, si en posts anteriores expresé algunas dudas acerca de la “sociabilidad” que traen las redes sociales, también debo de ser objetivo para decir que, en términos de aprendizaje e información, las redes nos llevan hasta prácticamente hasta el infinito a la velocidad de la luz.
Adiós a esas búsquedas interminables en Google. Hoy, los verdaderos “searchers” me parece, son las redes sociales. Y no son websites. Son personas. Solo hay que encontrar las correctas para nuestro aprendizaje.
Miguel Higa / Mis 7 vidas online
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